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Comprobar, imputar, valorar: reflexiones semánticas sobre la fundamentación de sentencias penales y la posibilidad de su revisión jurídica

Una sentencia judicial se distingue de un acto de poder solamente por que el juez debe fundamentar su decisión. Los enunciados jurídicos pueden fundamentarse y las afirmaciones sobre hechos también, en la medida en que éstas se prueban. La jurisprudencia admite las así llamadas “preguntas-habría”, cuando hace depender la punibilidad de una persona de la pregunta acerca de cómo otra persona se habría comportado de haberse encontrado en una situación en la cual nunca ha estado, por ej. cuando esta persona hubiere sido informada correctamente por otra. Estas “preguntas-habría” no son verificables. Existe una diferencia fundamental entre circunstancias con las cuales se fundamenta una afirmación sobre hechos –los así llamados indicios- y afirmaciones fácticas con las cuales se fundamenta la valoración de un hecho. Estas últimas son parte integrante del juicio de valor y, en esa medida, quedan sometidas en tanto que valoración judicial a la revisión jurídica en sede de casación o nulidad. En base al ejemplo del dolo eventual, el “aprobar” o “contar con” del autor con el resultado no puede considerarse un hecho interno, que se comprueba aplicando los criterios desarrollados por la jurisprudencia del BGH en una valoración conjunta. Más bien se trata aquí de un concepto valorativo y, en los criterios del dolo, de las circunstancias a valorar. El “aprobar” o “contar con” el resultado más bien se imputa al autor en base a una consideración y valoración conjunta de todas las circunstancias del caso concreto.

To prove, to charge, to evaluate: semantic considerations on the foundations of criminal convictions and its possibility of a judicial review process

A judicial decision distinguishes from an act of power only because the judge must justify its decision. Legal propositions can be justifiable as well as statements of facts insofar they are backed by evidence. Precedents admit the so-called “would have – questions”, when the punishment of a person depends on how another person would have behaved should she would have been in a situation in which she has never been before, i.e. when this person would have been correctly informed by other one. This “would have – questions” are not verifiable. There is a deep difference between circumstances according to which statements of facts are justified –the so-called circumstantial evidence– and the statements of facts with which one justify a valuation of a fact. The later are part of the value judgment and, to that extent, they are subjected as judicial evaluation to legal review via cassation or annulment. From the example of possible malicious intent, the “approval” or the “acceptance” of the result by the author cannot be considered an internal fact which is proved applying conjunctly the criteria developed by the BGH. Instead, it is an evaluative concept and the malicious intent criteria are circumstances that have to be evaluated. The “approval” or the “acceptance” of the result is rather charged to the author considering and evaluating conjunctly all the circumstances of the concrete case

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Ingeborg Puppe, «Comprobar, imputar, valorar: reflexiones semánticas sobre la fundamentación de sentencias penales y la posibilidad de su revisión jurídica. », InDret 3.13