Consejeros dominicales minoritarios y buen gobierno corporativo
Recepción
12/07/2021Aceptación
10/01/2022
La ley de sociedades de capital prevé un mecanismo para empoderar a los socios minoritarios mediante la capacidad de designar consejeros dominicales sin el concurso de la mayoría, es decir, del socio o socios de control. El sistema de representación proporcional (art. 243 LSC) tiene el propósito de dar voz a los socios minoritarios, en línea con las tendencias más innovadoras de gobierno corporativo y activismo accionarial. La presencia de dominicales minoritarios en los consejos presenta cuestiones de interés en nuestro Derecho. Por un lado, el encaje de los consejeros dominicales -sean minoritarios o de control- en el estatuto jurídico de los administradores. Al tratarse de consejeros naturalmente dependientes del socio que los designa, sufren un conflicto de lealtades entre servir a la sociedad o a su dominus. El Derecho de sociedades trata de mitigarlo a través del deber de independencia (art. 228 d) LSC), o de reglas de abstención en conflictos de interés (art. 228 c) LSC). Por otro lado, la doctrina del competidor, consagrada en los artículos 229.1 f) y 224.2 LSC, se aplica solamente a los dominicales minoritarios, y funciona como un blindaje para evitar la entrada de estos dominicales en el consejo sin el consentimiento del socio de control. Al final, el sesgo pro mayoritario, imperante entre nosotros, conduce a un tratamiento asimétrico de los dominicales de control respecto a los dominicales minoritarios y rebaja la calidad del gobierno corporativo.
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Minority directors and good corporate governance
The capital companies law allows the appointment of constituency directors to the board without the concurrence of the majority as a mechanism to empower minority shareholders. The proportional representation system (art. 243 LSC) intends to give voice to minority shareholders, in line with the most innovative trends in corporate governance and shareholder activism. The presence of minority directors on the board raises issues of interest for our Law. First, the fitting of directors appointed by minority or controlling shareholders in the legal status of directorship. Because directors are naturally dependent on the shareholder who appoints them, they suffer from a conflict of loyalties between serving the company or their dominus. Company Law tries to mitigate it through the duty of independence (art. 228 d) LSC), or abstention rules for conflicts of
interest (art. 228 c) LSC). Second, the competitor doctrine, enshrined in articles 229.1 f) and 224.2 LSC, applies only to minority directors, and works as a shield to prevent these minority directors from entering the board without the consent of the controlling shareholder. Ultimately, the pro-majority bias prevailing among the Spanish doctrine leads to an asymmetric treatment of controlling directors compared to minority directors and lowers the quality of corporate governance.