¿De minimis non curat praetor?
La aplicación del principio de intervención mínima en la jurisprudencia ante supuestos de menor entidad
En ocasiones, una aplicación literal del precepto penal permite el castigo de conductas leves, inmorales o socialmente reprobables, pero de dudosa relevancia penal. En teoría, el principio de intervención mínima reserva la acción penal a los ataques más graves contra los bienes jurídicos más importantes. Doctrina y jurisprudencia mayoritaria coinciden al entender que este principio se dirige prioritariamente al legislador, que debe construir la política criminal teniendo en cuenta este límite. Más dudas hay sobre si los jueces pueden también recurrir al principio de intervención mínima y con qué efectos. En este contexto, tras exponer el origen, contenido y vertientes tradicionalmente atribuidos a este principio, en este trabajo se examina el estado del debate a propósito de su destinatario. Tras constatar las escasas referencias a este principio en las reformas penales de la última década, se examina su papel en la jurisprudencia a partir del análisis de 287 sentencias del Tribunal Supremo y de Audiencias Provinciales en las que se emplea este principio, determinando que, aunque más de la mitad de las sentencias rechazan aplicarlo, un elevado porcentaje de ellas esgrime el principio para fundamentar una interpretación restrictiva que permite concluir la atipicidad de la conducta en estos supuestos de menor entidad.
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De minimis non curat praetor? The judicial application of the principle of minimal intervention in cases of lesser gravity
A literal interpretation of a criminal provision sometimes enables the punishment of minor, immoral or socially reprehensible behaviours, but of doubtful criminal relevance. In theory, the principle of minimal intervention reserves criminal action for the most serious attacks against the most important legal interests. Doctrine and jurisprudence generally understand that this principle is addressed primarily to the legislator, who must shape criminal policy taking this limit into account. However, it is unclear if judges can also resort to this principle and with what consequences. In this context, after examining the origin, content and features traditionally attributed to the principle of minimal intervention, this paper examines the state of the debate. After verifying the few references to this principle in the latest criminal reforms, its role in jurisprudence is scrutinized through the analysis of 287 judgments delivered by the Supreme Court and Provincial Courts, establishing that, although more than half of the judgements refuse to apply it, a high percentage of them resort to the principle to support a restrictive interpretation that leads to an acquittal in these lesser grave cases.