El sistema de imputación objetiva
El defecto congénito de la teoría de la imputación objetiva, del que todavía no se ha recuperado, fue la disociación entre imputación objetiva y causalidad llevada a cabo por Honig. Este se vio obligado a proceder a tal disociación como consecuencia del único concepto causal que tenía a su disposición: un concepto causal contrafáctico, que no proporciona ninguna información sobre el curso causal real. Como la teoría mayoritaria de la imputación objetiva sigue partiendo aún de la base de un concepto causal contrafáctico, continúa reducida a la colección de tópicos que describiera Armin Kaufmann. Una teoría sistemática de la imputación objetiva debe partir de la base del curso causal real. Un resultado solo se produce por imprudencia (cfr. §§ 222, 229 del Código Penal alemán) cuando no solo la conducta, sino también precisamente las propiedades que la hacen descuidada se presentan como elementos necesarios del curso causal (causalidad de la infracción del deber de cuidado). El curso causal debe, por lo demás, consistir en una cadena ininterrumpida de estados de cosas ilícitos, de manera que, si atraviesa un estado de cosas permitido, se rompe el nexo de imputación (requisito de continuidad). Un estado de cosas ilícito es, en primer lugar, aquel a cuya evitación se orienta la norma de cuidado; en segundo lugar, la propia lesión del bien jurídico ilícitamente causada; en tercer lugar, los estadios intermedios del curso causal que la observancia del deber de cuidado es generalmente idónea para evitar.
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The System of Legal Causation
The congenital defect of the theory of legal causation, from which it has not yet recovered, was Honig’s uncoupling of factual and legal causation. Honig was urged to carry out such uncoupling by the only causal concept that was available to him: a counterfactual one, from which no statements about the actual course of causation can be uttered. The predominant theory of legal causation is still grounded on counterfactual concept of causation, hence consisting of no more than what Armin Kaufmann described as an ensemble of topoi. A systematic theory of legal causation must take the actual course of causation as a point of departure. In order to say that a result has been brought about by negligent behaviour (cf. §§ 222, 229 of the German Penal Code), not only the conduct at issue, but also precisely the properties that make it negligent must present themselves as necessary elements of the course of causation (wrongful-aspect causation). Furthermore, the course of causation must consist of an uninterrupted chain of unlawful states of affairs, so that if it goes through a permitted state of affairs, the attribution of responsibility for the result will be precluded (continuity requirement). An unlawful state of affairs is, firstly, one whose occurrence the duty of care aims to prevent; secondly, the unlawfully caused violation of the legally protected interest itself; and thirdly, the intermediate stadiums of the causal course generally able to be prevented by observance of the duty of care.