La evaluación del Consejo de Administración como instrumento al servicio del gobierno corporativo
La evaluación del Consejo de Administración, entendida en su dimensión más amplia y con vocación de tener una trascendencia relevante en el gobierno de la compañía, es un instrumento de buen gobierno cuya utilización puede reportar beneficios para la compañía, en tanto que puede mejorar el funcionamiento y eficiencia de su Consejo. Se trata pues, de una práctica que como reconoce el Informe de la OCDE de Febrero de 2010: “Corporate Governance and the Financial Crisis – Conclusions and emerging good practices to enhance implementation of the Principles” puede mejorar la implementación de determinadas recomendaciones y principios de bueno gobierno y por lo tanto ayudar a alcanzar o consolidar algunos de los fines que a través de los mismos se persiguen. No obstante, al efecto de que dicho instrumento sea eficaz, el diseño de la evaluación (definición de objetivos, objeto de la evaluación y procedimiento) debe ser el oportuno teniendo en cuenta las circunstancias de la compañía e incluso de los miembros del Consejo.
En el presente artículo se realiza un análisis, principalmente descriptivo, del proceso de evaluación que pretende convencer de las bondades y utilidad del mismo, identificando los elementos esenciales para comprender el referido proceso y sus implicaciones. Se destaca la importancia del grado de compromiso de cada uno de los miembros del Consejo de Administración con el proceso y se aboga porque cualquier proceso de evaluación que se ponga en marcha, inicialmente, no sea excesivamente complejo o gravoso, de forma que sólo cuando el procedimiento de evaluación esté asentado en la compañía, el mismo se vaya modificando para lograr un mejor y mayor cumplimiento de los objetivos de la evaluación.
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The Board Evaluation: a corporate governance tool
The evaluation of the Board of Directors, understood in its broader dimension and focused in being relevant for the governance of companies, is a corporate governance tool and its use may bring benefits to a company, since it can enhance the functioning and efficiency of the Board. Therefore, in this sense, it is a practice, which, as the OECD report of February 2010: “Corporate Governance and the Financial Crisis – Conclusions and emerging good practices to enhance implementation of the Principles” states, may improve the implementation of corporate governance recommendations and principles and help reaching or consolidating aims pursuit by them. Notwithstanding, in order that such tool may be effective, the design of the evaluation (definition of goals, object and process) must be the appropriate taking into account the circumstances of the company and those of the members of the Board.
In this paper the evaluation process is analyzed, basically in a descriptive way, trying to convince the reader of the goodness and usefulness of such process and identifying the key elements to understand it and its implications. The importance of the level of commitment of the board members to the evaluation process is highlighted and it is advocated that any process being started, initially, should not be complex or burdensome, and only when a relevant proceeding is completely settled in the company, such proceeding may be modified, from time to time, in order to achieve a better and greater fulfillment of the evaluation goals.