La muerte de un familiar en accidente de tráfico: cuestiones controvertidas con ocasión de la STS de 1 de abril de 2009
La LRCSVM establece qué personas se consideran perjudicadas por la muerte de un familiar en accidente de tráfico. En este trabajo se parte de la teoría de la doble presunción según la cual debe permitirse demostrar que personas que se contemplan como perjudicadas por la ley no han sufrido realmente daño alguno y que personas que no se consideran como tales sí lo han sufrido y deben, por tanto, ser indemnizadas por ello. Para resolver la cuestión de cómo cuantificar la indemnización de quien no aparece en el baremo como perjudicado debe acudirse al recurso de la analogía o, incluso, en caso de no ser ello posible, al régimen general del art. 1902 CC.
Por otra parte, la exclusión de cobertura del seguro de responsabilidad civil de los daños morales que sufre el causante del accidente por la muerte de sus familiares se desprende del régimen general de responsabilidad civil pues no se da la alteridad del daño. Además en caso de considerar que llega a nacer una obligación, ésta quedaría automáticamente extinguida por confusión. Por ello, no es necesario que la ley prevea dicha exclusión. En cambio, la exclusión de cobertura de los daños morales de los familiares por la muerte del causante del accidente no se debe a la falta de ajenidad del daño sino a que el legislador así lo ha previsto porque ese daño moral deriva de un hecho que sí está excluido de cobertura por este motivo: la muerte del causante del accidente. En el trabajo se cuestiona la oportunidad de tal medida pues se deja desprotegido al familiar del causante del accidente.
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Death of a relative in a car accident: controversial issues about STS 1.4.2009
The law states wich people are considered damaged by the death of a relative in a car accident. This paper defends the theory of «double presumption”, according to which it should be allowed to prove that some people who are considered as prejudiced by the law might not have really suffered any damage and that some people who are not included in the law as prejudiced might have suffered damages and should therefore be compensated for it. To solve the issue of how to quantify the compensation for somebody who is not on the scale as prejudiced, we should resort to analogy or even, if this is not possible, to the general regime of the 1902 CC article.
Moreover, the exclusion of coverage of liability insurance for damages suffered by the person who caused the accident as a consequence of the death of his relatives follows the general scheme of liability because there are no third persons prejudiced. Additionally, if we were to think that it enters into an obligation, this would automatically be extinguished by confusion. Therefore, it is not necessary that the law provides for such exclusion. Instead, the exclusion of coverage for damages to relatives caused by the death of the person who caused the accident is not due to lack of third persons being involved, but because the legislator has so provided. However it’s true that this damage derives from a fact that is excluded of coverage: the death of the person who caused the accident. The paper questions the appropriateness of such measure because the family of the person who caused the accident is left unprotected.