La perniciosa influencia de las retribuciones variables de los jueces sobre el sentido de sus decisiones
El Consejo General del Poder Judicial ha venido utilizando desde 1989 diversos baremos encaminados a medir el rendimiento de jueces y magistrados, con el fin no sólo de conocer las necesidades de la planta judicial, sino también de valorar el desempeño profesional de aquéllos antes de resolver sobre importantes aspectos de su vida profesional. Esos baremos constituyen la piedra angular del sistema de retribuciones variables implantado por la Ley 15/2003 para tratar de estimular el esfuerzo judicial: los jueces que acrediten un rendimiento superior al 120% del fijado para su destino por los baremos serán recompensados con un aumento retributivo; los que no alcancen el 80% por causas que les sean imputables sufrirán una minoración de sus retribuciones fijas. Por el foro corre el rumor de que este sistema ha podido influir negativamente sobre la calidad e incluso el sentido de muchas decisiones jurisdiccionales, al incentivar soluciones y prácticas discordantes con las prescritas por el ordenamiento jurídico. El autor ofrece un modelo teórico que permite explicar dichas distorsiones y concluir que no es aconsejable remunerar a los jueces mediante semejantes sistemas. El modelo se contrasta luego con algunos datos empíricos, que sugieren que los rumores no son infundados.
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The Pernicious Influence of Judicial Performance Incentives on Judges' Decisions
Since 1989, the General Council of the Judiciary has used several standards to measure the performance of judges, not only for the purpose of knowing the needs of judicial organisation, but also with the objective of deciding on their career and on their professional rights, duties and responsibilities. Those standards are the cornerstone of the pay-for-performance system that the Spanish Legislative has established in 2003 with the aim of stimulating judicial effort: judges who achieve 120% of the corresponding standard performance will be rewarded with a bonus, while judges who don’t achieve 80% of the standard performance will suffer a reduction of their salary. Several scholars have criticized this compensation system because it has given rise to dysfunctional judicial practices, i. e. because judges can “game” –and, in fact, some judges have “gamed”– it to the detriment of the due process. The author offers a theoretical model that allows to explain those dysfunctional judicial behaviours and to conclude that judges shouldn’t be remunerated according with this variable pay system. Some empirical evidence supports the theoretical model.