Proporcionalidad cardinal y proporcionalidad ordinal en la determinación judicial de la pena
El artículo presenta una nueva teoría de determinación judicial de la pena que adjudica especial relevancia a consideraciones sistemáticas en la imposición del castigo individual, pero que defiende al mismo tiempo que la magnitud de punición del caso concreto debe corresponderse estrictamente con la gravedad del hecho. Partiendo de las influyentes aportaciones de VON HIRSCH, el modelo propuesto efectúa una redefinición del concepto, contenido e implicaciones de lo que se debe entender por proporcionalidad cardinal y ordinal, y postula que la pena individual debe surgir de la valoración sincrética de exigencias (sistemáticas) de proporcionalidad cardinal y de exigencias (estrictas) de proporcionalidad ordinal. En última instancia, la teoría esbozada conduce a que el margen de maniobra del que disponen los juzgadores para fijar el castigo del caso concreto se deba ejercitar conforme a un estándar de interpretación restrictiva, exigiéndose una fundamentación reforzada frente a cualquier desviación de la magnitud mínima de punición legalmente prevista.
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Cardinal proportionality and ordinal proportionality in criminal sentencing
The article presents a new criminal sentencing theory that assigns special relevance to systematic considerations and that, simultaneously, defends that the severity of the individual penalty must correspond strictly to the seriousness of the criminal conduct. In light of VON HIRSCH ´s influential achievements, the theory develops a redefinition of the concept, content and implications of the notions of cardinal and ordinal proportionality, and defends that the individual punishment must arise from the syncretic assessment of (systematic) demands of cardinal proportionality and (strict) demands of ordinal proportionality. Ultimately, the presented model imposes a duty to proceed cautiously following a standard of restrictive interpretation of the margins of judicial assessment in criminal sentencing, which implies that, when anchoring the concrete penalty within the abstract scale, any judicial deviation from the legal mandatory minimum punishment requires an intensified motivation.