La figura de la pérdida de oportunidad, que es reconocida y empleada por los tribunales en numerosos ordenamientos, aunque rechazada, en cambio, en otros, presenta contornos difusos y suscita numerosas dudas y controversias. La doctrina discute en torno a su naturaleza jurídica y, asimismo, en torno a las condiciones que han de darse para que proceda su aplicación. La jurisprudencia española viene acudiendo a esta figura en diversos ámbitos y uno de ellos es el de la responsabilidad sanitaria. Lo curioso es que los supuestos concretos en los que se emplea varían según que se trate de la jurisdicción contencioso-administrativa o de la civil. Este trabajo pretende delimitar claramente estos supuestos para, tras pronunciarse sobre la naturaleza y presupuestos de la figura analizada, comprobar si tiene sentido resolver los problemas que se plantean acudiendo a ella o, por el contrario, sería más sensato buscar otra solución. Asimismo, pretende comprobar si, en los casos en que está justificado el recurso a la teoría de la pérdida de oportunidad, los tribunales hacen una aplicación correcta de la misma.

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Again on the Loss of Chance in Medical Liability

The concept of loss of chance -recognized and applied by the courts in many jurisdictions, but rejected in others- is vague and gives rise to many doubts and controversies. The doctrine discusses its legal nature, as well as the conditions that must be met for its application. Spanish case law has made use of this concept in various fields, one of which is that of health liability. The curious thing is that the specific cases in which it is used vary depending on whether the jurisdiction is administrative or civil. After making a statement on the nature and requirements of the figure under analysis, this paper aims to clearly delimit these cases, in order to determine whether it makes sense to solve the problems that arise by resorting to it or whether, on the contrary, it would be more sensible to seek another solution. It also aims to verify whether, in cases where recourse to the theory of loss of chance is justified, the courts apply it correctly.