Ad imposibilia nemo tenetur (o por qué recelar de la novísima jurisprudencia sobre retribución de administradores)
Dos recientes sentencias de la Sala Tercera han dado una nueva vuelta de rosca al rigor que viene caracterizando la jurisprudencia de los últimos años en materia de retribución de administradores. El autor conjetura que esta vez el Tribunal Supremo puede haber ido demasiado lejos. En su opinión -y éste es el nervio de la crítica que desarrolla-, la nueva doctrina acaba por confrontar a los operadores con exigencias prácticamente imposibles de cumplir.
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Ad imposibilia nemo tenetur (or why to distrust the recent opinions on corporate officer’s compensation)
Two recent opinions of the Third Section of the Spanish Supreme Court have recently added a new twist to the rigor that has characterized its recent jurisprudence on corporate officer’s compensation. The author claims that this time the Supreme Court might have gone too far. In his opinion – and this is the essence of the author’s criticism – the new doctrine requires companies to meet certain challenges that are almost impossible to accomplish.