El injusto estructural de la organización
Aproximación al fundamento de la sanción a la persona jurídica
Las ciencias sociales han demostrado a lo largo del siglo XX la capacidad que tienen las organizaciones de condicionar el comportamiento de quienes las integran. Para la dogmática penal, la discusión –centenaria y todavía muy viva– se centra en si esa influencia puede reconducirse a categorías jurídico-penales. Partiendo de la imposibilidad de trasladar las categorías de la teoría del delito –particularmente la culpabilidad– a sujetos colectivos, el presente trabajo propone como alternativa un modelo de “responsabilidad estructural” para organizaciones, disociado de la idea de reproche, y fundamentado en el “injusto estructural-objetivo” que se manifiesta cuando la propia entidad ha ofrecido a sus miembros el contexto de interacción favorecedor o incentivador del delito. El fundamento de esta responsabilidad –cuya esencia no es propiamente penal– radica en criterios de justicia distributiva, en la medida en que con ella se co-responsabiliza a la organización por la parte que le corresponde en la originación del conflicto; y está orientada a fines preventivos, en tanto se busca motivar a los administradores para que adecúen sus entidades a lo exigido por el Derecho.
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The structural unjust of the organization. An approach to the foundations of legal entities sanction
The social sciences have shown throughout the twentieth century the ability of organizations to condition the behavior of its members. The discussion –centenary and still very alive– focuses on whether that influence is traceable to criminal law categories. Excluded the possibility of collective guilt, this article purposes an alternative model of “structural responsibility” for organizations, dissociated from the idea of blame, and based on the “structural-objective injustice” manifested when the organizational structure has offered an inter-action context that favored or incentivized the individual crime. The ground of this kind of responsibility –whose essence is not strictly criminal– lies in distributive justice criteria, since the organization is co-responsible for its share on the conflict; and its orientation is preventive, because it seeks to motivate administrators to carry out their activity according legal requirements.