2.16

Probabilidad, estadística, grandes bases de datos y abogacía

La Sentencia 353/2005, de 25 de mayo, de la Sección 2ª de la Audiencia Provincial de Málaga (JUR
2005195477, ponente Lourdes García Ortiz) -acaso el caso español más clamoroso de denegación de
justicia por error judicial en lo que llevamos de siglo- ocupa el centro de un trabajo que pretende incorporar
la estadística a la aplicación del derecho en España. Un estadístico y un jurista aúnan sus esfuerzos para
analizar el caso mencionado y otros similares, españoles y extranjeros, en el intento de mostrar cómo
muchas de nuestras intuiciones más arraigadas deberían de desaparecer del acervo de prácticas
injustificadamente asociadas a las reglas de la sana crítica.

Así, los autores recomiendan a las personas y organizaciones dedicadas a la política jurídica, a la
legislación, y a la aplicación, judicial y extrajudicial, del derecho que desconfíen de sus intuiciones y que
piensen en términos estadísticos antes de proponer, aprobar o aplicar una regla o un principio de derecho, al
tiempo que formulan guías para fundamentar estadísticamente propuestas y soluciones normativas.

En España, la tradición jurídica ha sido, para decir lo menos, refractaria a la Estadística, aunque este
fenómeno es desgraciadamente universal: la desconsideración del parámetro de prevalencia, el
desconocimiento de las probabilidades condicionales, el desapego de casi todos a la hora de tener en cuenta el
tamaño de la base de datos, el desorden de quienes ignoran la distinción entre falsos positivos y falsos
negativas, así como otras pretericiones estadísticas han llevado a los sistemas judiciales de muchos países –
igual o más desarrollados científica y tecnológicamente que el nuestro- a participar en el desfile de los
horrores judiciales que los lectores reconocerán en este artículo, un alegato desgarrado y desazonador en pro
de la recta aplicación de la Estadística en la formación y aplicación de cualquier juicio –no solo de las
resoluciones judiciales- y en contra de la liviandad de los prejuicios de quienes creen que la intuición es
fuente del derecho y de su recta aplicación.

Probability, statistics, big data base and law.

The May 25th 353/2005 decision by Section 2 of the Audiencia Provincial de Málaga (JUR 2005\195477, reporting judge Lourdes García Ortiz) -perhaps the most resounding Spanish case this century regarding miscarriage of justice (denial of justice due to judicial error)- is the focus of a paper that intends to incorporate statistics to the application of law in Spain. A statistician and a jurist join their efforts in analyzing the aforementioned case and other similar ones, both Spanish and foreign, and attempt to show how many of our most rooted intuitions should disappear from the heritage of practices that are unjustifiably associated to the rules of reasoned judgment.

Thus, the authors’ recommendation to people and organizations dedicated to judicial politics, legislation, and the judicial and extrajudicial application of law, is to distrust their intuitions and to think in statistical terms before proposing, adopting or applying a legal rule or principle, all the while formulating guides to statistically justify proposals and normative solutions.

In Spain, judicial tradition has been, to say the least, refractory to Statistics, although this phenomenon is unfortunately universal: the thoughtlessness towards the prevalence parameter, the lack of knowledge of conditional probabilities, the disregard by most of us of the databases’ size, the disarray caused by those who ignore the distinction between false positives and false negatives, as well as other statistical omissions, have led the judicial systems of many countries -at least as scientifically and technologically developed as ours- to engage in displays of judicial horrors that readers will notice in this article, a torn and concerned plea in favor of the correct application of Statistics in the development and application of any trial -not only regarding judicial resolutions- and against the lightness of the prejudices of those who believe in intuition as a source of law and its correct application.