Tabú y eufemismo
Acerca del nuevo delito de desobediencia del art. 438 bis CP
Recepción
13/02/2024Aceptación
13/05/2024
El presente trabajo se ocupa del análisis del art. 438 bis CP, introducido por la LO 14/2022. Partiendo de su caracterización formal como un delito de desobediencia, se tratan en el texto una serie de cuestiones, entre las que se destacan las siguientes. La primera, la identificación de cuál sea el bien jurídico protegido por el precepto. La segunda, la relativa a si el modelo seguido por el legislador resulta coherente con las recomendaciones contenidas en los distintos documentos internacionales relativas al castigo del enriquecimiento ilícito. La tercera, si realmente la fórmula elegida sortea los problemas de constitucionalidad que plantearía la tipificación de un delito de enriquecimiento ilícito. El trabajo concluye identificando una serie de elementos que debieran estar presentes en la redacción del precepto, caso de que realmente fuera necesaria su incorporación al Código penal. Este último aspecto resulta altamente cuestionable a la vista del resto de previsiones penales dedicadas a evitar y sancionar el disfrute de las ganancias de procedencia delictiva.
—
Taboo, euphemism and criminal law: about the new offence of disobedience of art. 438 bis penal Code
This paper deals with the analysis of art. 438 bis CP, introduced by LO 14/2022. Beginning with its formal characterization as a crime of disobedience, a series of questions are dealt with in the text, among which the following stand out. The first is the identification of the legal interest protected by the precept. Secondly, whether the model followed by the legislator is consistent with the recommendations contained in the various international documents on the punishment of illicit enrichment. Thirdly, whether the chosen formula really avoids constitutional issues that could arise from criminalizing illicit enrichment. The paper concludes by identifying a series of elements that should be present in the wording of the precept if its incorporation into the Criminal Code were really necessary. This last aspect is highly questionable in view of the rest of the criminal provisions dedicated to preventing and punishing the enjoyment of criminal proceeds.