Vicarious Liability and Liability for the Actions of Others (II)
Individuals are liable for their own negligent and harmful behavior. However, usually individuals and organizations are liable for the actions of others, in other words, for the negligent or harmful behavior of a third party linked to the person liable through an agency relationship, dependence or other similarities determined by law or by case law. We then talk about vicarious liability or liability for the action of others (Respondeat Superior). The greatest solvency and capacity to face the transaction costs of who has to respond for an action done by another, justifies that he responds in front of the plaintiff alongside the tortfeasor or instead of him.
In Spanish law, three systems of liability for the acts of others coexist with certain difficulty. One, administrative, for damages caused by civil servants and public employees (sections 145 and 146 of Ley 30/1992, de 26 de Noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común); another, civil, for damages caused by individuals to other individuals (Spanish Civil Code of 1889 (CC), most recently modified in 1991); and a third one – also civil – but applied by the criminal courts, for damages caused by facts described as crimes or misdemeanors by the Spanish Criminal Code of 1995 and other criminal laws (section 120 Criminal Code (Cr. C)).
In the first part, InDret briefly analyzes the legal regulation of liability of Public Administration, the paradigm of vicarious liability in Spanish law. However, it is not a self- contained system, its well functioning depends on the good practice of the ordinary administrative management, on the application of the general regime of the public function – and in particular, on its disciplinary regime – and on the political responsibility of the elected positions and public managers.
In the second part, we will analyze vicarious liability in the Civil and Criminal Codes, as well as by the Organic Law of Criminal Liability of Minors.
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Respondeat Superior II De la responsabilidad por hecho de otro a la responsabilidad de la organización
En España, las dos sedes tradicionales de regulación de la responsabilidad civil por el hecho de
otro son el Código Civil (artículos 1903 y 1904) y el Código Penal de 1995 (artículo 120) para,
respectivamente, los daños causados por hechos que no son delito o falta y los tipificados como
tales.
En el trabajo se analiza la responsabilidad vicaria o por el hecho de otro como uno de los
mecanismos legales previstos para superar las limitaciones de la responsabilidad civil una vez
constatado que el principio de responsabilidad individual –por culpa u objetiva- resulta
impracticable dada la solvencia limitada de la mayor parte de los causantes individuales de
daños (Respondeat Superior I). Para sortear esta limitación intrínseca de la responsabilidad
civil individual, el derecho recurre a mecanismos diversos y que operan en sentido
contrapuesto: baremar la responsabilidad o ampliar el número de responsables. Esta segunda
solución se ve facilitada por el hecho de que normalmente los accidentes tienen una pluralidad
de causas y resulta factible poner normativamente sus consecuencias a cargo de una pluralidad
de personas.
La responsabilidad vicaria es sólo uno de los modos de solución a los problemas de la
responsabilidad individual. Otros, como señaladamente la responsabilidad solidaria o la
responsabilidad subsidiaria en caso de delito o falta, coexisten con el anterior, aunque el
resultado práctico de su aplicación es muy similar en todos los casos: ampliar el número de
potenciales responsables hasta dar con una organización solvente o con el miembro de un
colectivo de agentes sociales sujetos a seguro obligatorio.