Asesinatos selectivos en la «guerra punitiva» contra el terrorismo
Matar dolosamente a otro constituye la forma más grave de conducta de la que puede ocuparse el Derecho penal. De hecho, la propia posibilidad de que tal hecho sea justificado ha sido reducida drásticamente por la doctrina del Derecho penal. Sin embargo, el combatiente que –en tiempo de guerra– mata dolosamente a un combatiente enemigo no viola prima facie el Derecho internacional humanitario (esto es, el Derecho internacional de los conflictos armados). Esto implica: (i) que los asesinatos selectivos de los combatientes enemigos están permitidos en la medida en que cumplan con las reglas y principios del Derecho internacional humanitario: necesidad militar, humanidad, distinción y proporcionalidad; y (ii) que los civiles no pueden ser atacados directamente salvo que «tomen parte directa en las hostilidades». Aunque se trata de civiles, los terroristas son considerados objetivo de ataque en los mismos términos que los combatientes enemigos (lo que explica su calificación por los Estados Unidos e Israel como «combatientes» o «beligerantes» ilegales). Pero también pueden ser detenidos y juzgados como delincuentes (aquí se hace hincapié en su condición de «ilegales»). Algunos han tratado de justificar los asesinatos selectivos de terroristas, por un lado, sobre la base de las reglas de asesinatos selectivos del Derecho internacional humanitario; por otro lado, sobre la base de la legítima defensa del Estado. Sin embargo, es discutible si se trataría de una auténtica legítima defensa del Estado o más bien de una reacción punitiva (bellum punitivum) que obviamente no cumpliría las reglas del debido proceso.
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Targeted Killings in the Punitive War Against Terrorism
Intentionally killing a human being is the most serious kind of behaviour criminal law can deal with. Indeed,
the very possibility of justifying such an offence has been dramatically restricted by the criminal law doctrine.
But a combatant who intentionally kills an enemy combatant during warfare does not prima facie violate
international humanitarian law (i.e. international law of armed conflicts). This implies: (i) that targeted
killings of enemy combatants are permitted as long as they comply with the rules and principles of
international humanitarian law: military necessity, humanity, distinction and proportionality; and (ii) that civilians cannot be directly attacked, unless they take “direct part in hostilities”. Although they are civilians,
terrorists are considered targets in the same terms as enemy combatants (which explains their classification
by the United States and Israel as unlawful ‘combatants’ or ‘belligerents’). But they can also be arrested and
judged as criminals (here is their ‘unlawful’ status to be stressed). Some voices have tried to justify the
targeted killings of terrorists on the rules of targeted killings according to international humanitarian law,
on the one hand, and on the state’s self-defence concept, on the other hand. But it is debatable whether it
would be a genuine state’s self-defence or just a punitive reaction (bellum punitivum) obviously lacking
any due process.